Las operaciones de cataratas son a la medicina lo que la clase media a la sociología. Me explico. No estás tan jodido como para tirarte a la cama y sufrir, pero no podés hacer vida cotidiana, salir a pasear, leer a rajatabla, correr una carrerita con tu nieto y tu perro. En fin, esas cosas que le dan combustible a la existencia. Lo dicho, una enfermedad clase media. Ni fu ni fa.
La inflamación cede, más lentamente de lo que el paciente impaciente quisiera.
Ya no tengo parche. Ahora soy un caso de piratería implícita. Bah, como siempre.
El matarife matriculado no me dejó ir al café. Dice que tengo la herida muy sensible. No sabía que el tipo leía mis poemas. Sobre todo, los no escritos.
Debo expresar un agradecimiento inmenso a mis seres queridos, amigos incluídos, por sus gestos de amor. Y un reconocimiento especial a los libros de mi biblioteca, que me esperan confiados y pacientes.
Literalmente hablando, mejoro gota a gota.
Próximo parte médico, tal vez el último, el martes próximo a la caída del sol, un ratito antes de que se abra la sinagoga. (¿se entiende que es un chiste?).
19-12-2009
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