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sábado, 26 de febrero de 2011

Sincericidio

"Uno sólo es lo que es y anda siempre con lo puesto"
Joan Manuel Serrat


Se licenció en Economía en la Universidad de Buenos Aires. Y comenzó su cursus honorum en el neoliberalismo siendo asesor del entonces diputado nacional Álvaro Alsogaray, el del invierno y los negociados, entre 1983 y 1985. A partir de 1992 se dedicó al nuevo chiche que la patria financiera encontró de la mano de los innombrables, Domingo y Carlos: las empresas que, supuestamente, administraban los fondos previsionales de los trabajadores argentinos. En castellano de la calle, la timba de unos pocos. Integraba, entonces, el staff del Grupo Roberts. Fue ascendido. Entre 1994 y 1996, fue alto dirigente de Máxima AFJP. Así llegó a ser funcionario del desgobierno porteño de Mauricio Macri.
Esta semana tuvo un gesto de pornografía ideológica explícita. A través de Twitter, postuló que la educación pública estaba muerta y que era mucho mejor privatizar las escuelas, darle a los docentes la gerencia de los establecimientos y así evitar que el Estado tenga que desembolsar dinero todos los meses.
Carlos Pirovano, de él se trata, es Subsecretario de Inversiones del Ministerio de Desarrollo Económico de la ciudad de Buenos Aires. Para colmo, el exabrupto se conoció en medio de furiosas negociaciones con los gremios docentes por la pauta salarial para el año 2011. En ingles futbolístico, poco timing. Para tranquilidad de los señores padres y abuelos, cabe informar que hubo, finalmente, fumata blanca, con un claro triunfo de los laburantes de la tiza y el monitor.
Sin embargo, me surgen dudas (por suerte, siempre me surgen). ¿No será Carlitos un agente de Cristina infiltrado en las huestes de la derecha bruta? Porque enfrentar esa propuesta con las realizaciones en materia educativa del gobierno nacional es casi suicida. La construcción de más de mil nuevas escuelas, el programa que reparte netbooks entre millones de alumnos del país, el incremento impresionante de la matrícula escolar como efecto de la Asignación Universal por Hijo, el retorno a los primeros planos de la agenda pedagógica de las escuelas técnicas y otras tantas medidas en ese sentido, contrastan (dan en el traste) con lo no realizado por Mauri y sus secuaces.
Imaginemos por un momento (ya sé, no se asuste, es ficción periodística) que el tipo que repite como un lorito lo que le soplan en la oreja, conduce los destinos de la patria. Y que, en un arranque de inspiración, nombra a Pirovano como Ministro de Educación. Me juego la camiseta del Tomba que el tipo tiene en su cabeza únicamente el mapa que va de Buenos Aires Design a La Biela. Ése es su mundo. Debe imaginar que las escuelas de Purmamarca, Pico Truncado, Jocolí o Villa Lugano son de otro país.
Quedan dos opciones: o es un licenciado en pelotudez política o trabaja para Cristina 2011.
Por eso pienso que Pirovano no piró. Simplemente, cometió sincericidio.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Las minas y yo

"En la mina brilla el oro / al fondo del socavón / el blanco se lleva todo / y al negro deja el dolor".
                         A la mina no voy (canción popular colombiana)


Nunca supe cómo llegó ese libro a la biblioteca de mis viejos. Entre los cincuenta y seis tomos de las Obras Completas de Lenin (escondidas durante la dictadura bajo la tierra de una finca de un amigo, ya muerto y con el secreto en su tumba), el Juan Cristóbal, de Romain Rolland, los libros de González Tuñón y Gelman, las novelas de Vasco Pratolini y La Historia me Absolverá, de Fidel; entre ésos y otros, estaba "Cómo ganar amigos e influir sobre las personas", escrito por el empresario yanqui Dale Carnegie en los '30, con primera edición en español en 1940. Ésa es la que teníamos en casa. La leí y también la perdí, pero por razones de mudanza y no de espanto.
Seguramente, de una mala lectura de ese pre-texto de autoayuda, me surgen estas líneas. De manera que sospecho que vendrán diatribas surtidas de propios y extraños, pero mi mamá me enseñó (mucho antes que Piero) que hay que sacarlo todo afuera. Ahí voy, atájenme.
¡Cómo me gustaría escribir, hablar, de los muslos de las muchachas apasionadas, desayunar en ellos, almorzar entre los senos de una mujer desprejuiciada, merendar con el vientre fértil de alguna compañera sensible y cenar las curvas perfectas de tu desnudez perfumada! ¡Cómo me alegraría la vida si pudiese beber las sonrisas (las dos, la horizontal y la vertical) de las morochas soñadas!
Pero no, nos convocan otras minas. Y habrá que retornar de lo onírico y asumir que nos quieren agujerear los cerros eternos. Y tienen con qué.
Sin embargo quiero dejar sentado, y también parado, que estoy a favor de la minería. Como también estuve y estoy a favor de que se fabrique papel. El asunto no es simple. Lo sé. Ni simpático.
Toda industria contamina. Es más, toda la historia de la humanidad es la historia de la lucha por conquistar la naturaleza. Pero claro, eso no nos da derechos a hacerla mierda, amparados en el sacrosanto principio de la propiedad privada y la renta indiscriminada.
Sin papel y sin minerales no estaríamos comunicándonos ahora mismo. Sin la Barrick y Botnia estaríamos mejor, mucho mejor. Los minerales deben ser puestos al servicio del país y no permitir que se los lleven con la impunidad con que acostumbran a moverse las multinacionales en todo el orbe, salvo en sus patrias de origen. Allí son prolijos, impolutos, como lo describió Mempo Giardinelli en su Carta a Cristina.
Pero, entonces ¿qué hacer con los recursos que la Pachamama nos ofrece? Es falsa, de falsedad maliciosa, la opción de los fundamentalistas. Ni la Barrick y sus secuaces traerán prosperidad productiva a nuestro pueblo, ni los verdes ecololós, como les llama con acierto Martín Caparrós, suman otra cosa que no sea sed histérica en una supuesta defensa del agua pura. Ojo, no se me tergiverse. Sé, todos deberíamos saber, que la minería a cielo abierto envenena el agua y mancilla el suelo.
El asunto es que detrás de la reivindicación ambientalista, necesaria y honesta, se encolumnan los conocidos de siempre. Aquellos que subieron a la tribuna de los patrones sojeros y festejaron la inmoralidad de Julio Cobos, aquella fatídica madrugada legislativa. Como si el aluvión sojero no destruyera la tierra tanto como las multimineras.
Si el objetivo es salvar nuestros recursos naturales, me comprometo a vida (nunca más un compromiso a muerte) con los militantes de la pureza del agua. Pero si sirve de pretexto para enlodar, bastardear y perturbar el camino que asumió el pueblo argentino desde 2003, pondré mis mejores neuronas (algunas me quedan) para denunciar sus maniobras destituyentes.
Sé distinguir entre los disconformes y los inconformes. Estoy entre estos últimos. La tarea de profundizar las medidas de inclusión y reparto más equitativo de la riqueza implica superar estas rémoras de la segunda década infame, de cuando las empresas monopólicas y sus empleados vernáculos sacaban y ponían presidentes, gobernadores y funcionarios varios. Algo de eso subsiste, pero es ratificando el rumbo y no con gestos de histeria como se darán las condiciones para que el Estado asuma su rol de contralor, indispensable para que nuestras riquezas no se vayan "por la letrina del colonizador", como canta Víctor Heredia.
Si la defensa irrestricta del ambiente sirve para hacer antikichnerismo es que hay gato encerrado. Y yo prefiero los pájaros libres. Y las minas, también libres, como pájaros.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Una matriz cultural

Los tipos estaban mal acostumbrados. Entraban como la patrona a la pieza de servicio y le decían a la doméstica: "María, voy a guardar en su ropero estas planchas de ravioles para el almuerzo del domingo". Y resultaba que eran ravioles, si, pero de los otros.
La semana pasada llegó un avión norteamericano a nuestro país. Oficial, de las fuerzas armadas del país del norte. Traía mercaderías varias. Algunas, no declaradas. Entre éstas había armas de guerra, equipos de comunicación encriptada, morfina y ¿medicamentos? vencidos (al menos eso se lee en el envase). Juguetes, todos, que no le daría a ninguno de mis nietos. Bajaron la carga y empezó la comedia. Los actores protagónicos: dos marines que se alternaron, durante seis horas, para proteger la valija que pretendía inspeccionar el personal de nuestra Aduana. Ambos soldaditos, culo en valija, cumplieron una misión para la cual rindieron, seguramente, un examen harto difícil en alguna academia militar de la potencia number one del mundo: aprobaron, cum laude, Traste e Inteligencia I.
Sin embargo, la decisión presidencial de no dejar pasar el episodio como uno más, trajo cola. Insisto, acostumbrados como estaban a entrar como John Wayne al saloon, los yanquis se asombraron. En la historia nacional esta actitud de nuestro gobierno es, tal vez, el equivalente al retiro de los cuadros de los genocidas del edificio militar por decisión de Néstor Kirchner. Un cambio paradigmático.
Ahora bien, ¿cómo reaccionó el mundillo mediático y político argentino (con frecuencia el mismo)? Con la excepción de Ricardín Alfonsinín, se postraron a los pies de sus amos. Pitiyanquis, los llama el Comandante Chávez. Cipayos, les diría don Arturo Jauretche. Todos los precandidatos a perder en octubre próximo, incluídos Clarín y La Nación, se alinearon rápidamente con el Tío Sam.
Es que se trata de una matriz cultural que costará cambiar. El gesto del Ejecutivo argentino apunta en ese sentido. Hasta aquí llegamos, parece decir, decirles. Y tendrán que tomar nota.
En el mismo sentido, me permito insistir con una cuestión aparentemente semántica. Digo insistir porque hace un tiempo me ocupé del uso erróneo, según mi entender, del término "activista", con sentido peyorativo. Algo parecido sucede con "izquierda". Aún nuestros periodistas, militantes de la causa nacional y popular, pensadores y funcionarios, usan mal el concepto, me parece. Ejemplo: cuando Quebracho, el Partido Obrero y el resto de la runfla neotrotskista corta vías férreas o se encolumna detrás de la patronal sojera, se dice que "la izquierda" se manifiesta. En principio, prefiero utilizar el plural y hablar de izquierdas, como lo hacen ciertos politólogos españoles. Nadie tiene el derecho de propiedad sobre el concepto. Pero, además, el idioma castellano tiene elementos que pueden venir en nuestro auxilio en estos casos. El prefijo "ultra" es bien gráfico. En el episodio del avión con los chiches, la ultraizquierda le reclamará al gobierno nacional que rompa relaciones con EE. UU. y que declare al país territorio libre de yanquis. Es lo que Galasso llama, con solidez y la sutileza que lo caracteriza, la izquierda abstracta (adjetivo concreto, que ilumina en este caso). Se lo dijo públicamente al dirigente del PO, Altamira. Su respuesta fue un ladrido.
Este uso deformado del concepto también forma parte de la matriz cultural impuesta por el neoliberalismo y la Doctrina de la Seguridad Nacional. Habrá que pararse en las actitudes soberanas ejecutadas por Cristina y sus ministros, para comenzar a reformatear nuestro disco rígido conceptual. Sacarse de encima el menemismo como cultura política, no es lo mismo que haber dejado atrás el menemato, ni saber que Menem es ya un saurio en extinción, como bien lo explicó Ernesto Espeche en un artículo esclarecedor hace un tiempo.
En el asunto de la valijita con los juguetitos la derecha fue al pie y la ultraizquierda, al aire. Como siempre.

lunes, 14 de febrero de 2011

Momias

Estas semanas fueron, tangencialmente, noticia. El alumbramiento de un nuevo despertar produjo, y produce aún, ríos de tinta alrededor del mundo egipcio. Cuando todo hacía suponer que Hosni Mubarak era sostenido en el poder hasta que los yanquis se aseguraran el recambio, el tipo nos engañó. No negociaba con Obama, ni con el Departamento de Estado. El designado vicepresidente Suleimán (de magnífico, nada) mantenía línea telefónica abierta con Ferny. La demora en hacer las valijas, con sunga playera incluída, para reposar una temporadita en el balneario concheto de Sharm El Sheij, se debió a que el helicóptero no despegaba del quincho que Fernando de la Rúa tiene en el norte de Buenos Aires. Como en las negociaciones por el pase de un futbolista vip, el asunto era decidir quien pagaba los viáticos. Finalmente, la gente en las plazas gozó al ver al vetusto socio del imperio ser descartado como un condón usado.
Aunque hubo desmanes, casi inevitables en estos casos, las momias (las auténticas, digo) se salvaron.
¿Y por casa como andamos? Aquí va un pequeño muestrario de la fauna autóctona que, por desgracia, todavía no fueron instaladas en los escaparates del Museo de la Política Nacional y sus anexos jurídico-éticos.

- El ex juez Luis Miret, Momia 1, está siendo juzgado en el Consejo de la Magistratura por su complicidad con la dictadura eclesiástico-cívico-militar del '76 al '83. En declaraciones a la prensa, dijo que pretenden hacerlo aparecer como un monstruo ante la opinión pública. Me fui al diccionario para no pifiarle. Dice que monstruo es un ser fantástico que causa espanto; o que es una persona muy cruel y perversa. Miret no cabe en la primera acepción. Aunque su actividad durante el genocidio causó y causa espanto, no tiene nada de fantástico. Ni de original. Tal vez la segunda de las opciones que nos brindan los cráneos de la academia sirva para entender que tipos como Miret son profundamente humanos. Quiero decir que la crueldad y la perversión son parte constitutiva de la condición humana si, cuando cachorros, nos inyectan cultura de odio y repudio manifiesto por el otro, el que piensa distinto u opta por una condición sexual diversa, pertenece a una clase social supuestamente inferior o tiene un credo distinto o no tiene ninguno. Lo terrible es que los Miret sean nuestros semejantes. Por eso mismo, tienen un valor especial las declaraciones de las víctimas de estos tipos, como el testimonio que brindó Silvia Ontivero. Su mirada, enfrentando a Miret, miraba al futuro, aunque relatara sus horrores y vejámenes del pasado. Gloria a ella, entonces.

- Es uno de los tantos precandidatos a perder las elecciones presidenciales de octubre. Y como sólo lo conocen sus familiares y sus colegas de contienda, manda mails a mansalva. Para opinar acerca de casi cualquier cosa. Si el Servicio Meteorológico tiene café en su buffet, si River tiene un 9 como Pavone por portación de apellido, en fin, cosas de una importancia meridiana para la realidad nacional. De su proyecto de país, nada por ahora. Ernesto Sanz, Momia 2, me avisa ¡a mí! que hoy almuerza con Mirtha Legrand, en televisión. Los productores de 6-7-8, Duro de Domar y TVR, agradecen el plato servido.

- Eduardo Duhalde, Momia 3, vacila entre la mentira y la mentira. Calificó como "política" la detención del dirigente sindical Venegas. El referente del gremio de los trabajadores rurales es elogiado por Alejandro Biondini, Cecilia Pando y otros ejemplares deslavados del nazismo vernáculo. Y fue insólitamente defendido por la cúpula cegetista, aunque con matices, al unísono con la dirigencia patronal agroganadera. Martínez de Hoz los crió y la soja los amontona. Si eso no es política, el Tomba practica voley.
Lo de la CGT es una nueva categoría de desayuno patrio: sapo nacional y popular. Es habitual en los hoteles sindicales.

- Pino Solanas, Momia 4, viaja a Canadá. Se va Pino y tal vez vuelva Reno. O quizá pruebe suerte como candidato a algo en Toronto.

-Mauricio, Macri con M de Momia 5, está de vacaciones con Cacho, practicando bochas en el club, para el campeonato de jubilados que se inicia en noviembre.

- Héctor Magnetto, una especie de Ramsés de estas pampas, busca dónde carajo encontrar "la gran esperanza blanca", un precandidato que, por lo menos, pierda con cierto decoro ante la figura del negraje, de los que huelen "a callejuela, a palabrota y taller", como canta Silvio.
¿Usted se imagina a una momia conduciendo el país?

viernes, 4 de febrero de 2011

Aislados

 "¿Para qué sirve la inteligencia si no es para servir?"
                                                       Muriel Barbery

Otra vez. Mendoza se empeña en aportar noticias que la instalan en el mundo. Y no siempre por las mejores causas. Es cierto que esta tierra ha dado a luz a Leonardo Favio, Carlos Alonso, Julio Le Parc, Armando Tejada Gómez, Ángel Bustelo, Nolo Tejón, Juan Draghi Lucero y siguen las firmas, ejemplos de creatividad e inteligencia, según el epígrafe de la gran escritora francesa. Pero, seamos ecuánimes, también obsequió nombres que son escoria moral y ética en nuestro país: Santuccione, Manzano, Vila, Dromi, Bauzá, Cobos y continúan las rúbricas. Hasta hace poco daba clases de ¡Ética! en la Facultad de Derecho de la UNCuyo, el ex juez de la dictadura genocida, Luis Miret, felizmente eyectado del cargo por la iniciativa de los estudiantes.
Hago este introito porque una vez más somos tapa de diarios y títulos televisivos. Dice la escatología que San Felipe, uno de los apóstoles, era un hombre ingenuo, tímido y de mente juiciosa. Así se llama, San Felipe, el presidio en el que fue sometido a torturas un interno, según imágenes que ya dieron la vuelta al mundo.
No parece ingenua la declaración del gobernador Jaque. El argumento de que se trata de un caso aislado es el mismo que han usado los mandatarios que en esta provincia han sido. Parece una reacción instintiva con el objetivo primero de cuidar el kiosco. Siempre llegan tarde, siempre atrasan.
Tampoco parece de mente juiciosa ponderar la detención de los autores materiales de los vejámenes y la expulsión de los responsables del penal. Ahora resulta que a la lógica hay que aplaudirla. No es lógico.
Hagamos un poco de historia de los llamados "hechos aislados" vinculados con la policía y el servicio penitenciario de la tierra del sol (demasiado para mi gusto) y del buen vino (un malamado Santa Julia, para mí).
El 24 de mayo de 1992 desaparece el joven Cristian Guardati en lo que, eufemísticamente, se considera un caso policial. Aún se lo busca.
El 12 de octubre de 1997 aparece muerto en San Rafael (otro colega de Felipe) el joven Sebastián Bordón, quien paseaba con sus compañeros en viaje de fin de curso.
El 3 de marzo de 2000 se produce el llamado "motín vendimial", el más feroz de la historia de la cárcel local. Los coletazos llegan hasta estos días.
El 11 de julio de 2005 es baleado en pleno campo de juego por un policía local, el jugador Carlos Azcurra, del equipo de futbol del Club San Martín. Adivinen. Si, sus compañeros y él mismo fueron demandados por agredir al personal policial.
El 5 de mayo de 2006 es fusilado por personal uniformado, el pibe Mauricio Morán, por haber cometido tres delitos: ser pobre, tener frío y haber afanado carbón de un tren descarrilado. Por supuesto, el crimen sigue impune pese a la extraordinaria investigación del periodista Horacio Silva, al respecto.
Como se ve, todos casos aislados...en el tiempo pero con la marca de la impunidad y el vejamen en el orillo.
No está demás recordar que la Corte Suprema de Justicia llamó a la cárcel mendocina, "chiquero humano"
Es que tiene razón Martín Sabbatella, uno de los políticos más lúcidos y sólidos de la actualidad, con probada eficacia de gestión, cuando dice que hay una preocupante diferencia entre el discurso de apoyo a las medidas del gobierno nacional y las políticas concretas de varios gobiernos provinciales que así se expresan.
En Mendoza se dejaron de repartir condones en los picnics del 21 de setiembre con el pretexto de que los pibes los usaban para hacer globos, por ejemplo. Un argumento claramente divertido y moderno. El gobernador Jaque prefería la unión civil, como mal menor, al casamiento igualitario. Y cosas así. Nosotros tenemos nuestro Alfredo Olmedo, el diputado provincial Daniel Cassia, una especie de Ruckauf remasterizado y sin tratamiento capilar, que salió de pegatina promoviendo la tolerancia cero, el servicio civil (otro nazieufemismo) para jóvenes y otras medidas por el estilo.
Pero no me quiero ir del tema. La sociedad argentina está plagada de estos casos aislados. A saber: ¿es un caso aislado Christian von Wernich en la Iglesia católica?, ¿ o Julio Grassi? ¿ y qué me cuentan del Pato Criollo y su lengua encarnada? ¿Son casos aislados Elisa Carrió, esa paciente psiquiátrica ambulatoria, Mauricio Macri, una especie de Berlusconi sin minas, Eduardo Duhalde, financiado por la otrora "mejor policía del mundo"?
¿Cómo se ingresa, cuáles son los requisitos para acceder a la Escuela de Policía de Mendoza? ¿Qué se enseña allí? Uno tiene la impresión de que los hermanos Pinzón y la bazofia humana que acompañó a don Cristóbal en 1492, podrían haber salido de sus aulas.
Es cierto que hay sacerdotes (por suerte cada vez más), dirigentes políticos, policías y funcionarios probos. Pero a esta altura de los acontecimentos uno tiene derecho a preguntarse si no serán casos aislados.

martes, 1 de febrero de 2011

Mudanza de radio

Así es. Después de cuatro años y cinco meses dejo Radio Libertador. Quedan allí queridísimos compañeros, entre colegas y no. Y queda también una muy rica experiencia de comunicación, con sabores y sinsabores.
Sumo, a partir del 7 de febrero, mi trayectoria de militante periodístico al proyecto de Radio Nacional Mendoza, que conduce mi compañero y amigo Ernesto Espeche. Junto con un grupo de jóvenes comunicadores, me animo a cambiar el formato de EL CANDIL, en su 16° año consecutivo en el aire.
Vamos a hacer el programa de lunes a viernes, de 16 a 19.
LA LIBROTECA, se emitirá cada domingo de 9 a 10.
Con el compromiso de saber que, a través de la efectiva aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (la norma de gestación más democrática de la historia nacional), pondremos nuestra esfuerzo para consolidar y profundizar el rumbo  de las transformaciones por una Argentina más equitativa, junto a los pueblos de América y el mundo, es que los invito a sumarse a mi entusiasmo por la tarea a cumplir.

EL CANDIL - lunes a viernes, de 16 a 19.
LA LIBROTECA - domingo, de 9 a 10.


Radio Nacional Mendoza AM 960 y su repetidora Uspallata AM 1200
                                   FM 97.1
www.radionacional.com.ar/vivo/lra-6-radio-nacional-mendoza.html