personalized greetings

miércoles, 24 de agosto de 2011

Respuesta a una respuesta

Se enojó conmigo Eduardo Grüner por mi textículo anterior, "Patrones comunes". En un correo electrónico a mi buzón personal me trata de "Estimado" Rudman. Así, con comillas, como con guantes antisépticos. Me hizo acordar, inmediatamente, a aquel texto de Cortázar, "Grave problema argentino: Querido amigo, estimado o el nombre a secas", en las primeras páginas de "La vuelta al día en ochenta mundos" (Siglo XXI, 1967), con los maravillosos dibujos de Julio Silva, el otro tocayo ilustre.
El motivo de la diatriba gruneana es que parece que se sintió malamente ofendido por mis reflexiones acerca del comportamiento mediático de Jorge Altamira en la previa de las primarias del 14 de agosto pasado.
Pero resulta que tengo por Eduardo una profunda y sincera admiración. Su trayectoria académica y su obra, sobre todo "La oscuridad y las luces" (Edhasa, 2010), son referentes en mi vida de lector y periodista con convicciones.
Ahora bien, he personalizado en Altamira porque, precisamente, era y es el candidato presidencial del FIT (Frente de Izquierda de los Trabajadores), aunque a fuer de ser sinceros, debería llamarse FUT (cambiar Izquierda por Ultraizquierda). Postulación que, dice Eduardo, surgió de una verdadera interna entre el Partido Obrero y las otras agrupaciones adherentes. La cuestión se le pone espesa a mi destinatario cuando le recuerdo que Feinmann, nuestro Feinmann, le dice Altamoria a Altamira, haciendo referencia a la participación del dirigente trosko en el programa televisivo "A la cama con Moria", durante la campaña electoral de 1992. Para esta campaña contó con la inestimable colaboración de Jorge Rial, otro pope de la telebasura nacional. Dice Eduardo que nuestro Trotski vernáculo no solicitó esa manito mediática. Y yo le creo. Sin embargo, le vino de perillas para conseguir sus 560.000 porotos para octubre. A eso me referí en el textículo, a que nadie o casi nadie puede hacer gala de pureza inmaculada en el devenir político argentino. Ratifico mi satisfacción personal por la participación de nuestra ultraizquierda en el proceso democrático.
Pero hete aquí que, entre mi textículo anterior y la diatriba de Eduardo ocurrió un episodio que, lamento decirlo, me da la razón, parece. Nuestro adalid de la pureza ideológica del proletariado argentino brindó con Chiche Gelblung. ¿Hace falta recordarle, al admirado Eduardo, quién fue y quién es este infame personaje de nuestra historia reciente? Se reivindica amigo del genocida Luis Abelardo Patti, desconoce el 24 de marzo como Día de la Memoria, fue Jefe de Redacción de la revista "Gente", cómplice de la dictadura cívico-militar. En fin, traspasó el límite moral, nuestro Altachiche. Sé que esa actitud levantó polvareda entre sus acólitos porque hay compañeros de cuya honestidad no me caben dudas. Entre ellos, usted, estimado Grüner.
A medida que avanza, su respuesta se va poniendo más agresiva. Tal vez sea contagio de las delicadezas del propio Altamira. No hace mucho, Norberto Galasso le escribió una carta pública en un tono reflexivo, casi fraternal, para objetar las posiciones políticas frente a ciertas medidas del gobierno nacional. Como respuesta, Altamira se mostró grosero, insultante, dogmático y trató a Galasso como poco menos que de agente de la CIA. En mayo de este año, en Perfil, dijo que "Moria Casán tiene el doble de estatura intelectual que Feinmann" y que éste es un "pelotudo". Obviamente se refería a José Pablo. Si fuese el otro, capaz que estábamos de acuerdo. ¿Se da cuenta, Eduardo? Galasso y Feinmann, dos pensadores que usted podrá discutir pero nunca insultar, espero. No es Altamira, precisamente, un polemista sutil.
Antes de enviar este textículo a la consideración general, un par de aclaraciones personales. No soy peronista y sí soy oficialista. Simplemente, dejé de ser gorila de izquierda. Y mucho tuvieron que ver Feinmann, Galasso, Horacio González y algunos más. Le cuento brevemente mi itinerario político, por si le interesa. Si no, saltée este párrafo con toda tranquilidad. Fui militante de la FJC, la Fede, y el Partido Comunista (ése que le hace salir espuma por la boca a don Jorge) hasta que la represión soviética en Checoslovaqua y el comportamiento de la dirigencia durante la dictadura me fueron alejando. Si fuese Fito, diría que me dio asquito. Asco, bah. Pero, bueno es aclararlo, suscribo la magistral definición de Saramago ante el colega Jorge Halperín. Yo también me siento un comunista hormonal, aunque no orgánico. Y disculpe el juego semántico-anatómico.
Es más, ya que ando sincerándome, pienso y siento que, actualmente, el PC Argentino y el Partido Solidario y Nuevo Encuentro son, junto al Frente para la Victoria, quienes mejores interpretan el rumbo que ha tomado nuestra sociedad. Sé que esta confesión puede llegar a producirle urticaria ideológica a más de uno, pero así lo asumo.
Una aclaración más. Usted, refiriéndose a mí, dice "su" Cooke, "su" Ortega Peña. Nuevo error, maestro. Es nuestro Cooke, nuestro Ortega Peña, como es usted nuestro Grüner.
Tal vez tenga usted razón en un punto. Es probable que el patrón de Altachiche no sea el CEO de Clarín, aunque a veces sean tan funcionales. Por ejemplo, compartiendo tribuna con los sojetes en defensa de la garcocracia. Pero sí tiene a la lógica televisiva y farandulera como herramienta de construcción política. No quiero imaginarme a Altamira presidiendo ya no la patria. Ni una unión vecinal, con Moria, Rial y Chiche, a las puteadas con los que no piensan exactamente como él.
Quiero decirle que me enaltece que usted, académico magistral, baje a debatir con un periodista mendocino y me permita confrontar civilizadamente ideas con quien admiro tanto.
Debo haber tocado alguna fibra sensible en usted para que dirija ese estimado entre comillas. De manera que si se le da por seguir el diálogo puede recurrir a las sabias recomendaciones del cronopio, nomás.
Eso sí, si me permite un consejo, con un té de tilo previo nos entenderemos mejor, supongo.

2 comentarios:

  1. Buenas.Lamentablemente no estoy a la altura de Gruner para responder a su "texticulo" maccartista con tanta justeza, pero tomo una pregunta que usted hace en la publicacion y se la devuelvo. Pocos dias atras, fueron asesinados en las tierras de Blaquier, compañeros que reclamaban por un lugar digno donde vivir. Blaquier, complice civil directo de la dictadura militar concentra en sus manos mas de 150 mil hectareas, y es la policia local la que se las defiende asesinando "usurpadores". El autor de los apagones es defendido por el kirchnerista gob, de jujuy. A pesar de estos hechos, no escuche a una sola persona cercana al kirchnerismo, o al oficialismo hacer mencion de la complicidad de Blaquier con la dictadura, como si se desviven por hacerlo con clarin.¿Sera que como no tiene un medio de comunicacion, no es necesario denunciarlo? A no preocuparse, la politica de blaquier la levantan los walter barrionuevo- para no confundirse con el otro, aunque seguro que tambien la reivindica este segundo-, los infran en formosa,que asesina compañeros de los pueblos originarios, los peralta en santa cruz, que criminaliza la protesta y allana las casas de los laburantes, etc, etc.
    No soy militante de ningun partido, pero apoyo al frente de izquierda.Estoy de acuerdo conque no esta bien que altamira alla ido a lo de chiche, y concuerdo con los descargos que le han echo el resto de los partidos del FIT (PTS, IS, y fuerzas menores-se las aclaro porque parece no conocerlas)
    Ahora si le devuelvo su pregunta, pero reformulada:¿Hace falta recordarle, a la compañera presidenta, quién fue y quién es Blaquier, infame personaje de nuestra historia reciente?
    Saludos,Andres

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  2. Andrés, lamento tu miopía. Vi, nadie me contó, los informes en 6,7,8 respecto de la historia de los Blaquier, la noche del apagón y la responsabilidad de la policía jujeña y el gobierno de Barrionuevo.
    Por otra parte, es cierto lo de Insfrán y otros mandatarios que se dicen kirchneristas y, en realidad, son señores feudales. Por eso digo, y ratifico, que tiene razón Sabbatella cuando dice que, en el próximo período o en el siguiente, habrá que profundizar las ecuanimidades. Si no habría que matar a todos los caciques del conurbano bonaerense y poner en su lugar a militantes impolutos de ultraizquierda.
    También vi, en varias oportunidades, a Altachiche decir que este gobierno es peor que el de Menem, cómplice de lo peor del capitalismo. En fin, el contagio de Carrió es impresionante.
    Ustedes siguen con el traductor equivocado, desde 1905, por lo menos.
    Gracias por comunicarte.

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